“Noruega, lugar de bosques profundos y lagos relucientes, donde la naturaleza reina suprema.” —
Per Petterson.
NORUEGA
Noruega es un país donde la naturaleza se convierte en protagonista absoluta. Sus fiordos, tallados por glaciares durante milenios, se adentran en la tierra como espejos infinitos rodeados de montañas escarpadas y cascadas que se precipitan al mar. Al norte, el sol de medianoche ilumina paisajes que parecen eternos, mientras que en invierno las auroras boreales pintan el cielo con destellos verdes y violetas.
Los pueblos costeros, con sus casas de madera de vivos colores, evocan la herencia vikinga y la vida ligada al mar. En el interior, glaciares, bosques y lagos cristalinos revelan un territorio salvaje que invita a la contemplación y al silencio. Ciudades como Oslo o Bergen ofrecen el equilibrio entre modernidad, cultura y tradición, con museos, arquitectura contemporánea y mercados que recuerdan el vínculo histórico de Noruega con el océano.
Viajar a Noruega es dejarse envolver por la grandeza de lo natural y lo auténtico. Es un destino donde el verdadero lujo está en la calma, en los horizontes infinitos y en la posibilidad de reconectar con lo esencial.
Lo mejor de Noruega
Fiordo de Geiranger
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los fiordos más impresionantes de Noruega. Sus aguas profundas se abren paso entre montañas verticales, adornadas por cascadas icónicas como Las Siete Hermanas. Navegarlo o contemplarlo desde miradores como Dalsnibba es vivir la esencia del paisaje noruego.
Cada vista es un cuadro natural en movimiento, que cambia con la luz y las estaciones.
Islas Lofoten
Este archipiélago es pura magia: montañas afiladas que se sumergen en el mar, playas de arena blanca bañadas por aguas turquesas y pintorescos pueblos pesqueros con sus rorbuer rojos sobre pilotes. En verano, el sol de medianoche ilumina sin descanso; en invierno, las auroras boreales tiñen el cielo de colores irreales.
Es un lugar donde la naturaleza extrema y la vida cotidiana conviven en armonía perfecta.
Tromsø y el Ártico Noruego
Conocida como la “Puerta del Ártico”, Tromsø combina modernidad y vida cultural con un entorno natural extremo. Es uno de los mejores lugares del mundo para observar auroras boreales y punto de partida de expediciones polares. Trineos de perros, cultura sami y paisajes árticos completan la experiencia.
Aquí el viajero descubre cómo la vida florece incluso en los confines del mundo.
Bergen
Antigua ciudad hanseática y hoy capital cultural de Noruega. Su barrio histórico de Bryggen, con casas de madera de colores, es Patrimonio de la Humanidad y recuerda su pasado comercial. Rodeada de siete montañas y con el mar a sus pies, Bergen es la puerta de entrada perfecta a los fiordos y un lugar vibrante donde tradición y modernidad conviven en armonía.
Pasear por sus calles es sumergirse en la historia viva de Noruega, entre mercados, arte y mar.
Experiencias únicas
Caza privada de auroras boreales
En Tromsø, la noche ártica guarda un secreto luminoso. Alejarse del bullicio y adentrarse en paisajes nevados es el primer paso hacia un encuentro íntimo con las auroras boreales. Allí, bajo un cielo despejado, el silencio absoluto prepara el escenario: de repente, una danza de luces verdes y violetas atraviesa la oscuridad, desplegando un espectáculo que parece responder solo al susurro del viento. No hay artificio, solo la grandeza de la naturaleza ofreciendo un instante de belleza efímera y sobrecogedora. Una vivencia que marca al viajero para siempre, porque contempla el cielo como pocas veces en la vida.
Sobrevuelo en helicóptero por los fiordos
Ver los fiordos desde el aire es asomarse a la escala monumental de Noruega. El helicóptero se eleva y, de pronto, los glaciares se abren paso entre montañas, las cascadas se precipitan en hilos plateados y los pueblos pesqueros aparecen como diminutos destellos de color al borde del agua. Cada giro revela una nueva postal: lagos escondidos, cumbres nevadas, valles imposibles. Es un viaje en el que el tiempo parece detenerse y el viajero comprende que aquí la naturaleza no solo domina el paisaje: lo esculpe con la paciencia de miles de años. Una experiencia reservada para quienes buscan tocar lo inalcanzable.
Cena en el restaurante Iris.
En el corazón del fiordo de Hardanger flota un pabellón circular que parece surgir del agua como una obra de arte contemporánea. Es Iris, un santuario gastronómico al que solo se accede en barco, reforzando la sensación de exclusividad. Dentro, cada plato es una historia: ingredientes locales, mariscos recién extraídos, hierbas que nacen entre montañas y sabores que reinterpretan la tradición nórdica con creatividad vanguardista. Afuera, el paisaje se convierte en parte de la experiencia: aguas cristalinas, montañas verdes o nevadas, el ritmo pausado de un fiordo que observa en silencio. No es simplemente una cena: es un viaje sensorial y emocional donde la gastronomía y la naturaleza dialogan en perfecta armonía.
¿Cuando ir a Omán?
MEJOR ÉPOCA
Abril y mayo. Los días son más largos y el clima es ideal para visitar el país. El deshielo hace que las cascadas lleven un gran caudal de agua. Paisajes entre nieve y deshielo.
Junio – Agosto. Temporada alta para el senderismo y disfrutar del sol de medianoche.
Septiembre. Los días empiezan a ser más cortos. Buen momento para los colores otoñales.
Octubre – Abril. Empiezan las auroras boreales, nieve y los días son más cortos.
CLIMA
Temperatura en privamera: Entre 1ºC y 18ºC y de -6ºC a 8ºC.
Temperatura en verano. Entre 18ºC – 25ºC y 30ºC en los valles.
Temperatura en otoño. Entre los 0ºC y los 15ºC
Temperatura en invierno. Entre lo -20ºC y -40ºC. Aunque puede estar también en -7ºC
A CONSIDERAR
En primavera. Los días son más largos pero el clima puede ser variable.
En verano. Hay más afluencia de viajeros por lo que puedes encontrar más gente en todos los sitios. El clima es impredecible puede ser caluroso o lluvioso.
Otoño. Los días se acortan y hay más lluvias.
Invierno. Las temperaturas son más frías y muchas de las atracciones turísticas pueden estar cerradas.
Algunos alojamientos recomendados
UNION OYE
Norangsfjord
En el extremo del silencioso Norangsfjord, rodeado de montañas que se elevan como guardianes de piedra, se esconde el Hotel Union Øye. Fundado en 1891, ha sido refugio de reyes, exploradores y artistas que encontraron aquí un lugar donde el tiempo parece detenerse. Cada habitación lleva el nombre de un huésped ilustre y guarda en sus paredes historias de viajes, descubrimientos y sueños. Union Øye no es solo un hotel: es una experiencia que transporta a otra época. Sus salones con chimeneas, sus jardines cuidados y la quietud del fiordo invitan a vivir con calma, a escribir, a contemplar, a escuchar el susurro de la naturaleza. Afuera esperan los senderos de montaña, los paseos en bote y el silencio inmenso de los fiordos; adentro, la calidez de un hogar cargado de historia. Aquí, el lujo no se mide en ostentación, sino en la rareza de sentirse parte de un relato que sigue vivo.
STORFJORD
Glomset
Storfjord es un hotel boutique apartado, situado en Glomset, en una ladera con vistas al fiordo Storfjord y a los Alpes de Sunnmøre.<br /> Tras sus paredes de troncos tallados a mano espera una experiencia que no encontrarás en ningún otro lugar. En Storfjord se respira tranquilidad y relajación. El aroma familiar de la madera, las obras de arte y antigüedades cuidadosamente elegidas, y el confort de un mobiliario de diseño crean un ambiente único para disfrutar de un café contemplando un paisaje sobrecogedor.El hotel se alza en una ladera boscosa desde la que se abre un panorama espléndido sobre el Storfjord. Y aunque la vista por sí sola ya justifica el viaje, este refugio ofrece mucho más: una desconexión total del ritmo frenético de la vida cotidiana.Las habitaciones de Storfjord son espaciosas, acogedoras e inspiradoras, un lugar donde la tradición noruega se encuentra con el diseño contemporáneo. Bienvenido a casa.
JUVET
Desde su apertura en 2010, Juvet ha recibido varios premios de arquitectura y ha aparecido en numerosas revistas internacionales de viajes y arquitectura. El hotel está compuesto por siete habitaciones únicas y minimalistas llamadas Landscape rooms, dos pequeñas “Birdhouses” y la Writer’s Lodge, con capacidad para cuatro personas. A pocos metros de la orilla del río —tras una gran pared de cristal— se encuentra la Casa de Baños, equipada con sala de vapor, sauna de leña y jacuzzi. Tesoros escondidos En la propiedad de Juvet se descubren pequeñas cabañas y rincones donde es posible darse un baño matutino, organizar un picnic o simplemente meditar observando el fluir del río.
